¿Puede un perro comer cebollas?

¿Puede un perro comer cebollas?

Devid Macrite

¿Puede un perro comer cebollas? La mayoría de la gente sabe que no se debe dar cebolla a los perros, pero precisamente porque es un alimento tan perjudicial, es importante hablar de ello. El hecho de que se sepa comúnmente que los perros no deben comer cebollas no significa que no convenga aprender algo al respecto.

El peligro está en los detalles. A la cebolla puede ser tóxica para los perros ¿pero sabes por qué?

¿Puede mi perro comer cebollas? Respuesta: ¡Claro que no!

La ingestión de cebollas puede dañar gravemente el sistema inmunitario de su perro, ya que es un auténtico veneno para él.

Es probable que cantidades muy pequeñas de cebolla no hagan nada a la mayoría de los perros. Pero cualquier porción común de una comida con cebolla puede causar daño a su mascota, por lo que le aconsejamos que evite incluso que pruebe la cebolla.

Junto con el ajo, el puerro y la cebolleta, la cebolla es una hortaliza que pertenece a la familia Allium. Independientemente de que la cebolla esté cruda o cocinada, debe evitarse siempre para su mascota.

El cachorro no puede comer cebollas

En cuanto al grado de toxicidad para los perros, la cebolla se sitúa junto a las uvas, las pasas sultanas y el chocolate. Es difícil conocer la gravedad de los daños que puede causar.

Pero sabemos con certeza que las cebollas pueden provocar la aparición de una enfermedad conocida como anemia hemolítica, que no sólo puede ser extremadamente costosa de tratar, sino también mortal para el animal.

Los elementos tóxicos contenidos en las cebollas, especialmente tiosulfato puede destruir literalmente los glóbulos rojos de su mascota.

El hígado es el órgano más afectado en los casos de anemia hemolítica canina.

Síntomas que deben observarse

Desgraciadamente, los síntomas de esta afección pueden variar en función del tamaño del perro, la frecuencia con la que come cebolla y la cantidad de ración consumida. Aunque todavía tenemos que llevarlo al veterinario para que le haga análisis de sangre y nos dé un diagnóstico oficial, hay algunos síntomas universalmente reconocidos que podemos observar en nuestro perro.

Las señales de advertencia de la toxicidad de la cebolla son los síntomas de la anemia en los perros. Debido a que un perro anémico no está recibiendo el oxígeno que necesita para que su cuerpo funcione correctamente, a menudo presentará fatiga extrema, letargo y debilidad física .

Nuestro cachorro, que solía corretear por el patio, puede cansarse tras un breve paseo o pasar la mayor parte del tiempo tumbado en el suelo.

Síntomas iniciales

Los síntomas de la anemia suelen ser más evidentes durante o inmediatamente después del ejercicio, por lo que el perro puede jadear en exceso, incluso sin hacer ejercicio o con calor.

Además, puede tener una frecuencia cardíaca rápida en reposo y su orina puede volverse roja o rosada. Hay que tener en cuenta otros síntomas en los pacientes con intoxicación por cebolla:

  • Vómitos;
  • Diarrea;
  • Encías u ojos amarillos.

Todos estos síntomas pueden tardar varios días en aparecer, por lo que si su perro come cebollas, es importante que lo vigile hasta una semana después de la exposición inicial.

Si notamos que nuestro cachorro come más que una pequeña cantidad de cebolla, o si el perro es muy pequeño, debemos llevarlo inmediatamente al veterinario.

El médico puede darle al perro algo para inhibir la absorción de la cebolla o, si el incidente acaba de producirse, puede simplemente inducirle el vómito para evitar la toxicidad de la cebolla. Pero los cuidados preventivos pueden ahorrarnos mucho sufrimiento a los dueños y a nuestro perro.

Conclusión sobre las cebollas para perros

El hecho de que un alimento tan común sea igualmente letal es lamentable, pero es un hecho y debe tenerse en cuenta.

La forma más habitual de que un perro coma cebollas es ingiriendo restos de comida. Pero ahora que sabe lo peligrosas que son las cebollas, piénselo dos veces antes de dar a su querido amigo peludo restos de comida humana que contenga cebollas.

Además, si sospecha que su perro ha ingerido cantidades ínfimas de cebolla, acuda inmediatamente al veterinario más cercano. Puede que el perro esté bien, pero merece la pena examinarlo y eliminar las toxinas lo antes posible.

En resumen, mantenga las cebollas alejadas de su perro si quiere evitar posibles tragedias.


Devid Macrite

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