Mal aliento canino: ¿cómo eliminarlo?

Mal aliento canino: ¿cómo eliminarlo?

Devid Macrite

¿Mal aliento canino? Para empezar, conviene señalar una cosa: ningún perro huele de forma especialmente agradable como un humano después de lavarse los dientes.

El mal aliento en los cachorros, perceptible sólo cuando el perro acerca la boca a nuestra cara, no es motivo de preocupación. Sin embargo, cualquier cambio, y la intensidad debe ser una señal de alerta.

Causas del mal aliento en perros

Las causas más comunes del mal aliento se buscan principalmente en la boca del perro, aunque esto puede ser un grave error.

Los propietarios suelen relacionar el mal aliento de los perros con el hecho de que el cuadrúpedo no tiene los dientes limpios. Por supuesto, esto es cierto, pero un perro sano no tiene un olor fuerte y persistente si la dieta está correctamente equilibrada.

Por lo tanto, la primera pista debería ser la comida que come el cachorro.

Una dieta mal seleccionada y rica en hidratos de carbono suele provocar un olor desagradable en la boca del perro. Pero, además de la dieta, ¿qué puede causar mal aliento en un perro?

Las razones podrían ser:

  • faringitis;
  • inflamación de la cavidad bucal;
  • acumulación de sarro;
  • enfermedad de las encías;
  • acidez;
  • problemas digestivos;
  • enfermedad renal;
  • enfermedad hepática;
  • diabetes;
  • coprofagia;
  • falta de profilaxis e higiene bucal del perro.

Como puede ver, la lista es bastante larga. En algunos casos, podemos ver a simple vista de dónde procede el mal aliento del perro; esto se aplica principalmente a la gingivitis, el sarro o los daños en la lengua, el paladar y el interior de las mejillas.

En caso de insuficiencia renal, uno de los primeros síntomas suele ser un aliento con olor a orina. A su vez, la diabetes produce a veces un aliento similar al olor de las manzanas en fermentación.

Edad avanzada

Por desgracia, nuestros hermanos más pequeños también envejecen, y cuando se pregunta por qué un perro tiene mal aliento, la respuesta es sencilla: ha llegado la vejez.

Así, con el tiempo, los dientes empiezan a cariarse y los órganos internos dejan de funcionar a pleno rendimiento. De ahí los aromas desagradables.

Hay que tener especial cuidado con las mascotas que superan el umbral de los 10 años: seleccione cuidadosamente su dieta y muéstresela regularmente al veterinario.

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Problemas respiratorios

Cuando una infección penetra en el sistema respiratorio, la halitosis se convierte en uno de los síntomas acompañantes. La tos, la fiebre y la congestión nasal se sumarán al mal aliento.

Es necesario mostrar rápidamente la mascota de cuatro patas al veterinario para que no comiencen las complicaciones y la enfermedad no se convierta en crónica.

Alimentación inadecuada

Muchos criadores miman a sus mascotas con algo delicioso. El mal aliento de un perro habla y a veces grita por culpa de una comida que no le conviene.

La dieta debe ser equilibrada y variada. Los perros no deben comer dulces: el azúcar no sólo destruye los dientes, sino que también daña el hígado y los riñones.

Además, el perro puede tener olor en la boca si ha consumido algo caducado. Fíjese en lo que le da a su mascota.

Los alimentos no deben estar ni demasiado calientes ni demasiado fríos al servirlos, debe respetarse la dieta y no deben utilizarse alimentos ácidos.

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Tipos de olores desagradables

Existen distintos tipos de olores nauseabundos que el propietario de un perro puede percibir. La naturaleza del "olor" ayudará a determinar la posible causa de la halitosis.

Perro con olor a podrido en la boca

Una explicación de por qué el perro huele a podrido en la boca, son los problemas con los dientes y la mucosa oral. Pero es necesario estudiar el animal de forma independiente: comprobar la presencia de caries, la integridad de las encías, la presencia o ausencia de placa.

Con menor frecuencia, el olor a podrido se produce en relación con trastornos de las vías respiratorias o con la aparición de diabetes mellitus. Es importante no dudar y llevar al perro al hospital veterinario para que le hagan los primeros análisis de orina y sangre.

Olor a acetona - diabetes mellitus

Aparece sobre todo en la diabetes mellitus, a lo que se añaden síntomas como:

  • cuartel general;
  • Pérdida/ganancia repentina de peso;
  • letargo y apatía;
  • picor.

Si has visto que han aparecido pequeñas úlceras en la piel y el animal ha empezado a beber mucho líquido, debes llevarlo rápidamente al hospital.

Su mascota necesitará cuidados de apoyo durante toda su vida, ya que la diabetes es incurable, por lo que es muy importante encontrar un buen especialista que le asesore profesionalmente.

Mal aliento de perro con olor a metal o sangre

Normalmente la sangre huele así, un aroma específico es emitido por pequeñas heridas en la boca o la laringe.

Encárgate de encontrar un dentista canino y pide cita.

Los cachorros pueden sangrar si tiene dificultades para cambiar los dientes. Si tiene un perro adulto, tendrá que someterse a varias pruebas, incluidas las heces.

Mal aliento a pescado

En ocasiones, el propietario huele a pescado, por lo que puede ser el resultado de una comida demasiado olorosa (y a menudo prohibida para los perros) o que se queda atascada entre los dientes.

Un olor similar es un signo de enfermedad de las encías y de la cavidad bucal. Examine las encías en busca de inflamación y úlceras, en caso de enrojecimiento y aún más supuración, consulte a un médico.

Algunas alteraciones del sistema endocrino provocan la aparición de halitosis.

Prevención del mal aliento en el perro

¿Cómo prevenir el mal aliento en los perros? Hay al menos una docena de maneras.

Pero, por supuesto, la base son las visitas regulares al veterinario y la realización -además de los exámenes generales- también de exámenes preventivos en forma de análisis morfológicos o de orina y heces.

En primer lugar, podemos cuidar el aliento del perro en casa, elegir una dieta con las proporciones adecuadas de nutrientes así como servir al perro golosinas duras que le ayuden a eliminar el sarro.

Además, conviene cuidar el hábito del perro de cepillarse los dientes como medida preventiva.

También merece la pena revisar regularmente la boca del perro especialmente después de jugar, por ejemplo, con palos, cuyas partes afiladas pueden adherirse a los tejidos blandos, causando dolor y molestias y convirtiéndose en un caldo de cultivo para las bacterias.

También es importante prevenir los episodios de ingestión de heces de otros animales, es decir, la coprofagia, también por motivos de salud. Por último, no demores la visita al veterinario cuando tu perro empiece a comportarse de forma disruptiva o cuando su mal aliento le cause algún daño.

¿Qué hacer si el mal aliento es síntoma de enfermedad?

Si el mal aliento del perro empeora y su perro muestra síntomas adicionales como dolor al comer, letargo, apatía o incluso falta de apetito, debe consultar a un veterinario que determine la causa del mal aliento y aplique un tratamiento eficaz.

El mal aliento es sólo un síntoma de una enfermedad, por lo que primero hay que encontrar y eliminar la causa del olor. Puede ser necesario realizar pruebas adicionales, como un hemograma, una ecografía, una radiografía de los órganos internos, un cultivo o un antibiograma.

En el caso de las enfermedades que afectan a la cavidad bucal, durante el tratamiento debe seguirse una dieta consistente en alimentos fáciles de masticar.

La comida enlatada húmeda o seca previamente remojada en agua puede ser útil. Como los problemas de dientes y encías son dolorosos, es posible que su perro no quiera comer trozos duros de comida porque siente dolor al morder.

Después del tratamiento, conviene volver a la comida seca, que elimina mecánicamente los restos de comida y los sedimentos de la superficie de los dientes mientras se mastican las partículas de comida.

El mal aliento en los perros - resumen

Los perros pueden tener mal aliento por varias razones, pero este fenómeno puede ser tanto un signo de enfermedad como simplemente el hecho de que el perro ha comido algo con un olor fuerte.

Vigile atentamente la higiene bucal de su mascota, porque es enteramente responsabilidad suya si quiere que esté sana.

Cepillar los dientes de un cachorro no es un capricho, sino una necesidad sanitaria.

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Devid Macrite

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