Perro que ladra no muerde: ¿es cierto?

Perro que ladra no muerde: ¿es cierto?

Devid Macrite

A un perro que ladra no muerde es un dicho popular que suele describir las acciones de un perro en función de sus ladridos. Cuanto más ladre, menos morderá o tenderá a morder.

Sin embargo, ¿es esto realmente cierto o se trata de un mito? ¿Un perro que ladra mucho es realmente un perro que no muerde?

En este artículo, Dog's Portal le ayudará a entenderlo mejor. ¡Siga leyendo!

¿Un perro que ladra no muerde?

Al fin y al cabo, no es más que un dicho popular sobre las actitudes de un perro que ladra demasiado como forma de marcar presencia.

Generalmente, este dicho se atribuye a los perros pequeños o incluso a los que parecen inofensivos en general. Al fin y al cabo, si ladran tanto, es señal de que es su única "arma".

Al fin y al cabo, todos los perros pueden morder en situaciones de riesgo, peligro, miedo o defensa del territorio.

La cuestión es que algunos perros pueden morder más fuerte y otros menos. Y en el caso de los perros que ladran demasiado, que suelen ser de tamaño pequeño, algunos guardianes creen que no muerden o que son "débiles".

Los ladridos corresponden a la vocalización del perro, es decir, a la forma que tiene de comunicarse con sus guardianes y con otros perros.

Por lo tanto, los ladridos pueden indicar peligro, miedo, desconfianza e incluso testarudez, por lo que es necesario comprender los comportamientos del perro para "juzgar" correctamente.

Así, el dicho "perro que ladra no muerde" no refleja necesariamente la verdad, ya que es sólo una expresión popular.

Qué hace que un perro ladre a diario

Un perro que ladra no muerde es sólo un dicho popular para expresar que los perros más grandes, fuertes e imponentes no ladran tanto, y pueden morder en situaciones de riesgo.

Sin embargo, incluso los perros pequeños o los que ladran demasiado son susceptibles de morder. Al fin y al cabo, morder no es sólo una condición de los perros grandes o de la eventual defensa del territorio.

Además, todos los perros pueden ladrar, unos más y otros menos. La vocalización significa que algo va mal o es diferente en el territorio. Además, puede simbolizar alegría en algunas situaciones.

A continuación, comprenda mejor qué hace que un perro ladre a diario:

  • Estímulos negativos.
  • Falta de socialización.
  • Falta de formación.
  • Rutina desequilibrada.
  • Bajo consumo de energía.
  • Sin enriquecimiento ambiental.
  • Miedo y desconfianza.

A continuación, más información sobre el tema.

Estímulos negativos

Los estímulos negativos de un perro son numerosos. Al fin y al cabo, cualquier cosa que le provoque estrés, miedo o agitación puede ser negativa, cuando no se hace de forma controlada.

De este modo, ésa es una de las razones por las que un perro ladra mucho, y aun así puede morder. Después de todo, algo le molesta.

Otras personas, otros perros, otros olores y ruidos en el entorno, pueden dejar al perro agitado y ladrando mucho.

Hasta que el perro no se acostumbre a esas situaciones y condiciones, es fácil que reciba estímulos negativos y ladre sin cesar.

Vea también cómo calmar a los perros que ladran.

Falta de socialización

Si tu cachorro se siente muy intimidado en la rutina o incluso no tiene paciencia con otras personas y otros perros, puede ladrar mucho. Y como defensa, puede incluso morder al guardián o a otros perros.

Por lo tanto, es muy importante plantearse la socialización del perro lo antes posible. Al fin y al cabo, la socialización es importante para que el perro entienda que no es el centro de atención.

Por lo tanto, un perro poco socializado puede quedarse fácilmente en la ventana ladrando durante horas y horas por absolutamente nada. Y si se le molesta, puede reaccionar con mordiscos.

Al fin y al cabo, tiene un alto nivel de estrés, ya que para él es necesario proteger el territorio a toda costa.

Aquí tienes consejos sobre cómo socializar a los cachorros.

Falta de formación

Un perro adiestrado es mucho más tranquilo y equilibrado que un perro sin adiestrar. Al fin y al cabo, el adiestramiento forma parte del desarrollo saludable del cachorro y contribuye a él.

Por lo tanto, la falta de entrenamiento puede dejar al perro ladrando demasiado, durante horas, sin saber exactamente la razón de eso. Después de todo, él no tiene rutina, equilibrio y mucho menos límites.

En este caso, el perro puede ladrar mucho ante situaciones aleatorias, como la llegada del vecino a la puerta de su piso.

Y si interactúas con el perro o incluso lo tocas, puede tener una reacción defensiva y morder. Al fin y al cabo, se encuentra en una situación de estrés. Por lo tanto, un perro que ladra no muerde se convierte en un simple dicho.

Con el adiestramiento, el perro sabe que su tutor es responsable de controlar las situaciones, e incluso recibe premios por ello.

Rutina desequilibrada

La rutina es un factor decisivo para garantizar que el perro ladre más o ladre menos. Al fin y al cabo, es a partir de la rutina desequilibrada que se producen muchos estímulos para el ladrido incesante.

Por lo tanto, es esencial que cree una rutina adecuada y saludable con muchas alternativas para que su perro gaste energía física y mental.

Al fin y al cabo, si el perro no tiene una rutina equilibrada, sentirá miedo, angustia, ansiedad, tristeza, euforia y diversos sentimientos de forma desproporcionada.

En resumen, puede convertirse fácilmente en un perro agresivo, que ladre mucho e incluso muerda cuando sienta que su guardián está demasiado cerca.

Los perros necesitan rutina. Necesitan saber qué va a pasar "a continuación" o "a continuación". Sin esto, viven de forma aleatoria, lo cual es terrible.

Consulte: Cómo crear una buena rutina para su cachorro y por qué es importante.

Bajo consumo de energía

El gasto de energía es fundamental para los perros. Sin gasto de energía, es muy fácil que se produzcan situaciones que dejen al perro frustrado, triste y alborotado.

Es decir, los perros que no gastan energía de forma regular pueden convertirse en perros destructivos, enfadados, que ladran y muerden.

Pero si gastan energía adecuadamente, todos los días, y con estímulos positivos, estas reacciones adversas disminuyen y se convierten en perros más tranquilos.

Por lo tanto, pasear, enriquecer el entorno, sacar al perro a correr, oler a su alrededor y otras cuestiones, ayudan demasiado a que el perro esté más tranquilo.

Sin enriquecimiento ambiental

El enriquecimiento ambiental es clave para los cachorros. Sin enriquecimiento ambiental, el cachorro puede recibir malos estímulos y ladrar mucho dentro de casa.

En este caso, el perro puede tener sentimientos de frustración, que pueden generar mordeduras en momentos de ansiedad y miedo.

Por lo tanto, cree situaciones de enriquecimiento ambiental para su perro. No renuncie a dejarle en casa, con juguetes y aventuras.

La alfombra de enriquecimiento ambiental, por ejemplo, es una gran alternativa.

Miedo y desconfianza

Y por último, el miedo y la desconfianza son situaciones que pueden generar (y generarán) mordeduras si el perro está muy predispuesto a ello. Al fin y al cabo, cuando el perro siente miedo, necesita protegerse. Y cuando siente desconfianza, también.

Asegúrese de que su perro está seguro en su recinto. Estimúlelo a conocer nuevos aires, nuevas personas y animales. Además, necesita conocer diferentes ruidos y olores.

Todo ello forma parte de una rutina equilibrada y saludable, que garantiza que el perro sea menos temeroso y desconfiado.

Al fin y al cabo, en situaciones de desconfianza y miedo, puede ladrar... y morder. Por lo tanto, perro que ladra no muerde es sólo un dicho popular que no tiene relación directa con la realidad.

Cuando el perro muerde

El perro puede morder en muchas situaciones diferentes. Entre ellas, cuando ladra. Al fin y al cabo, ya se sabe que perro que ladra, muerde sí.

A continuación se indican algunas situaciones estresantes y arriesgadas para el perro, que pueden provocar mordeduras:

  • Atrapados.
  • Persecución.
  • Protección.
  • Desconfianza.

Atrapado

Cuando un perro se ve acorralado, puede sentirse desconfiado por varias razones. Al fin y al cabo, siente miedo y necesita defenderse.

Así que si ladra mucho y tratas de cogerlo para llevártelo a otro sitio, puede que se sienta acorralado y te muerda.

Persecución

La persecución también es un factor que puede llevar al perro a morder. Al fin y al cabo, si persigue algo, sabe que necesita morder para conseguir ese "algo".

Por lo tanto, haga que el perro corra detrás de usted o incluso si está corriendo y usted va tras él, sepa que esta situación puede generar mordeduras.

Protección

La protección del territorio es un factor decisivo para que el perro muerda. Además, también puede estar protegiendo su comida, y esto es algo "sagrado" para los perros.

Por lo tanto, si el perro está comiendo y usted interactúa con él, sepa que puede morder. Generalmente, gruñirá como forma de advertencia, y luego morderá.

Al fin y al cabo, la comida tiene que ver con la supervivencia, que a su vez tiene que ver con el instinto de protección.

Desconfianza

Un perro desconfiado también puede morder. Es decir, si desconfía de alguna situación o incluso no está seguro de sí mismo, el perro puede morder.

Cogerlo mal, tocar una región sensible o situaciones similares a éstas, pueden generar malestar y desconfianza. Como forma de defensa, el perro puede ladrar y morder.

Cómo crear un entorno saludable para su cachorro

Crear un entorno saludable para el cachorro es sumamente importante. Desde un punto de vista físico y mental, el perro necesita sentirse bien para evitar estímulos negativos.

Por lo tanto, he aquí algunos detalles que marcan la diferencia para que un perro viva tranquilo:

  • Estímulos positivos.
  • Límites.
  • Comandos básicos.
  • Doma clásica.

Estímulos positivos

Estimular al perro positivamente es muy importante, es decir, crear situaciones que le hagan sentirse seguro de sí mismo y del entorno, sin aterrorizarle.

Llévelo a pasear, a olfatear, a conocer su entorno, a socializar, entre otras cosas.

Límites

Imponer límites, desde cachorro, es importantísimo. Al fin y al cabo, eso es lo que hará que el perro entienda lo que puede y lo que no.

Al imponer límites, sobre todo con el refuerzo positivo, el perro tiende a repetir sólo lo que le conviene: ganar golosinas o mimos.

Comandos básicos

Enseñarle órdenes básicas le ayudará mucho a controlar diversas situaciones con su cachorro. Por ejemplo, enseñarle la orden "siéntate" o "quieto" ayuda en situaciones en las que el perro necesita límites.

Cuando respete la orden, refuerce siempre la situación positivamente, con una golosina o un premio. Esto hace que el cachorro siga comprendiendo las órdenes básicas.

Consulta también este artículo: Órdenes básicas del perro: ¿qué son?

Doma clásica

Y, por último, recuerda el adiestramiento: es fundamental garantizar un entorno saludable para el perro, ya que éste aprende a vivir tranquilo en el recinto.

Cuida de tu perro.


Devid Macrite

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