Causas de la conjuntivitis canina y opciones de tratamiento

Causas de la conjuntivitis canina y opciones de tratamiento

Devid Macrite

Aunque no lo parezca, la conjuntivitis canina Se produce cuando la membrana conjuntiva -que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados- se inflama.

La conjuntiva no es perceptible a simple vista, ya que es translúcida y muy fina, de textura viscosa, pero cuando se irrita presenta enrojecimiento, picor constante, ardor y lagrimeo.

En general, este trastorno ocular no afecta permanentemente a la visión, pero puede dificultarla debido al lagrimeo y a la hipersensibilidad a la luz.

Si sospecha que su mascota tiene conjuntivitis, pida cita con su veterinario lo antes posible. Aunque los casos muy leves pueden resolverse en casa, lo mejor es confirmar el diagnóstico.

Tipos y causas de la conjuntivitis canina

El tipo de secreción así como la forma en que se presenta es un indicador de la causa de la enfermedad, siendo:

  • Si la secreción y el enrojecimiento aparecen de forma que sólo afectan a un ojo (unilateral), puede indicar la presencia de un cuerpo extraño;
  • Sin embargo, si se produce una secreción mucosa en ambos ojos, indicará una causa bacteriana, fúngica o queratoconjuntivitis;
  • Una secreción clara y acuosa puede indicar una alergia o una simple irritación;
  • El pus, que suele formar costras en el ojo, suele estar causado por Streptococcus o Staphylococcus.

Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis alérgica canina se produce cuando hay algún tipo de reacción a productos o situaciones, como:

  • Contacto del perro con una planta irritante;
  • Picadura de insecto;
  • Ácaros;
  • Polen;
  • Producto cosmético o de higiene, pero no apto para animales;
  • Entre otros.

En general, la enfermedad es momentánea y no contagiosa.

Virus de la conjuntivitis

Está causada principalmente por un virus, como el moquillo. Se propaga rápidamente y es más difícil de tratar que la conjuntivitis alérgica.

Puede ser síntoma de una enfermedad sistémica o generalizada y, por tanto, es el tipo más preocupante.

Conjuntivitis bacteriana

Está producida por bacterias y, como en el caso anterior, es contagiosa. Sin embargo, no se considera un síntoma secundario de ninguna enfermedad sistemática o generalizada.

Queratoconjuntivitis o síndrome del ojo seco

Este tipo de conjuntivitis canina, similar a las demás, también es frecuente. Se caracteriza por una inflamación crónica no sólo de las glándulas lagrimales, sino también de la córnea y la conjuntiva.

Esto provoca menos lágrimas y, lo que es peor, reseca el ojo y acaba dañando la córnea.

Por cierto, el síndrome del ojo seco puede estar relacionado con el virus del moquillo.

Conjuntivitis purulenta canina

Suele estar asociada a las bacterias Streptococcus y Staphylococcus. Como consecuencia, las secreciones espesas de pus y mucosidad forman una costra en los párpados.

Conjuntivitis neonatal

Afecta a los párpados de los cachorros antes o después de separarse, y sólo se produce en torno a los 10 ó 14 días de vida. Es importante un tratamiento veterinario rápido, ya que la conjuntivitis canina neonatal no tratada puede provocar daños en la córnea e incluso ceguera.

Conjuntivitis folicular

También se conoce como conjuntivitis mucoide. Se produce cuando las pequeñas glándulas mucosas (folículos) reaccionan a una infección, así como a la irritación ocular, formando una superficie rugosa que enrojece el ojo.

En los casos en que el problema persiste, la superficie rugosa acaba volviéndose crónica.

Los cachorros y los perros jóvenes son los pacientes típicos de la conjuntivitis folicular; sin embargo, la enfermedad disminuye con la edad.

Conjuntivitis sérica canina

De hecho, se trata de una afección leve (no grave), ya que hace que las membranas aparezcan rosadas e hinchadas, con una secreción clara y acuosa que sale de los ojos.

Esta afección, en general, está provocada por agentes irritantes como el polvo, los alérgenos, el frío o el viento.

Tratamiento de la conjuntivitis canina

De antemano, uno de los primeros consejos que podemos dar es: no mediques al animal por tu cuenta.

Por lo tanto, ante cualquier síntoma de conjuntivitis canina, siempre es necesario acudir al veterinario para que diagnostique el tipo y el tratamiento adecuado.

Generalmente, en el caso de conjuntivitis que no son secundarias a otras enfermedades sistémicas, el tratamiento se basa en:

  • Limpieza del ojo con suero fisiológico y gasas estériles;
  • Aplicación de antiinflamatorios esteroideos orales o inyectables.

Normalmente no se recomienda la aplicación tópica de medicamentos, ya que la absorción cutánea es difícil y la zona ocular es muy delicada, por lo que el tratamiento es prácticamente imposible.

Mucha gente sigue creyendo que un buen remedio para la conjuntivitis canina es mojar una gasa estéril con una infusión de manzanilla calmante. De esta forma es posible lavar el ojo del animal.

Sin embargo, algunos veterinarios se oponen a esta práctica. Dicen que en algunos animales, en lugar de ayudar puede resultar irritante. Lo más recomendable es mantener limpio el ojo del cachorro con suero fisiológico.

Cómo evitar los problemas oculares debidos a la conjuntivitis canina

No existe una forma segura de prevenir la conjuntivitis canina, pero algunas precauciones pueden reducir las probabilidades de futuros casos.

Lo más importante en la prevención es mantener una buena higiene ocular. Sin embargo, una dieta adecuada, que haga que las defensas del perro se mantengan firmes en el organismo, es una actitud muy asertiva.

Limpiar con frecuencia los ojitos del perro con una gasa estéril y suero fisiológico puede ser una buena práctica, ya que así se eliminan las temidas secreciones y la suciedad acumulada.

Del mismo modo, recortar el pelo del perro alrededor de la zona ocular también evita que la suciedad acumulada penetre en el iris y lo dañe.

Ah, y algo que no se puede olvidar es evitar que el animal entre en contacto con productos químicos. Además de la conjuntivitis canina, también puede provocar afecciones respiratorias adversas.

En los casos de problemas oculares debidos a anomalías, se recomienda no utilizar el perro para la cría para evitar la transmisión del defecto.

La recuperación de la conjuntivitis canina

El periodo de recuperación general varía. Sin embargo, para que se observen los primeros signos de mejoría son necesarios de 3 a 4 días, en casos de infecciones alérgicas o fúngicas.

Así, las infecciones víricas o bacterianas pueden tardar hasta tres semanas en desaparecer.

Por el contrario, su perro sólo encontrará alivio inmediato a través de los colirios o antibióticos prescritos. En caso de duda, pida a su veterinario que le muestre la mejor forma de medicar a su mascota después de salir de la clínica.

En principio, la administración de los medicamentos incluye mantener limpio el ojo de tu cachorro. Para ello, es necesario eliminar cualquier secreción con una esponja o paño estéril, cambiar las sábanas y las fundas de la cama con frecuencia para evitar reinfecciones.

Por último, si tiene más de una mascota, quédese con la afectada por conjuntivitis canina Hágalo hasta que desaparezca el riesgo de contagio.


Devid Macrite

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