Glándulas anales (adanales) en cachorros

Glándulas anales (adanales) en cachorros

Devid Macrite

Los perros tienen glándulas anales (adanales), dos sacos situados a ambos lados y un poco por debajo del ano (aproximadamente situados entre las 5 y las 7 de cada lado del orificio anal) que tienen la función de lubricar las heces y principalmente comportamental.

Las glándulas liberan pequeñas cantidades de líquido al presionarlas durante la micción y la defecación, lo que produce un olor desagradable, maloliente y parduzco.

En la práctica, las glándulas son vestigios de épocas remotas, cuando los perros y gatos necesitaban defenderse de los depredadores en la selva, despistándolos. Hoy en día, identifican al perro ante otros perros, comunicando información en cuanto al sexo, edad aproximada, salud, posición jerárquica, entre otros.

En las glándulas anales sanas, se vacían de forma natural durante la evacuación del animal.

Funcionamiento de las glándulas anales

En los casos que las glándulas anales no funcionen normalmente, necesitan ser vaciadas manualmente por un médico veterinario o por el propio tutor del perro, que en ese caso, debe aprender con un profesional como efectuar el procedimiento, que normalmente se hace 1 vez al mes.

La persona encargada debe conocer la ubicación exacta de la glándula, la presión que debe ejercerse al apretar y el momento adecuado para detenerse, ya que un mal funcionamiento puede ser consecuencia de malformaciones hereditarias o de un historial de alimentación de mala calidad.

Pero si no se vacían de forma correcta, pueden dificultar y hacer doloroso el proceso de evacuación, pudiendo provocar infecciones, fístulas, abscesos e incluso la rotura de las glándulas.

Las glándulas pueden convertirse en tumores tanto en hembras como en machos, aunque es más frecuente en el varón no castrado, ya que la fuente del tumor de glándula anal sería la testosterona, producida en el testículo.

Todos los perros de todas las edades pueden tener problemas en las glándulas anales, sin embargo, es más común que afecte a perros de razas pequeñas, ya que Basset Hounds , Beagles , Cocker Spaniel , Chihuahuas , Caniches e Lhasa Apsos .

Signos de posibles problemas en las glándulas anales

  • Perro frotándose las nalgas en el suelo;
  • Animal persiguiéndose la cola;
  • Morder y lamer en la zona cercana al ano;
  • Mal olor cerca del ano;
  • Taburetes de textura suave;
  • Dificultad para defecar.

Prevención

Lleva a tu perro a una dieta sana y asegúrate de que hace mucho ejercicio. Los perros pequeños y obesos son los que corren más riesgo de padecer la enfermedad del saco anal. Además, si tu perro tiene problemas de saco anal, pide a tu veterinario que revise todas las pruebas.

Tratamiento

  • Drenaje: En la mayoría de los casos, el veterinario podrá vaciar las glándulas anales de tu perro apretándolas suavemente. Esto debería eliminar cualquier irritación o dolor. A menos que te lo haya indicado el veterinario, no lo intentes tú mismo. Las glándulas anales pueden reventar si se aprietan demasiado fuerte o de forma incorrecta.
  • Medicación: No suele ser necesaria medicación para una simple obstrucción. Si a su perro se le diagnostica una infección o un absceso en la glándula anal, es posible que necesite analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos.
  • Si las glándulas anales de su perro son demasiado difíciles o dolorosas de vaciar, se recomienda su ingreso en el hospital veterinario para que puedan vaciarse bajo anestesia.

Drenaje de glándulas anales

  1. Paso 1: Como el proceso puede ensuciar el ambiente, se recomienda hacerlo en un cuarto de baño, especialmente en la bañera. Es interesante combinar el proceso de vaciado con un baño.
  2. Paso 2: Reúna los materiales: guantes de látex y paños húmedos; si va a bañar al perro, reúna también champú y acondicionador para perros con antelación.
  3. Paso 3: Gire el trasero de su perro hacia usted. Sujételo, pero asegúrese de que está cómodo. Si es necesario, llame a alguien para que le ayude en el proceso. Levante la cola del perro, dejando al descubierto el ano del animal. El procedimiento no debería lastimar a su perro, pero si las glándulas están inflamadas, es posible que su mascota quiera proteger su trasero más de lo habitual. Vigile su lenguajecuerpo del perro.
  4. Paso 4: Las glándulas anales están situadas aproximadamente entre las 5 y las 7 en punto a ambos lados del orificio anal.
  5. Paso 5: Con guantes de látex, aplique una presión firme pero suave en las glándulas. Sostenga un paño delante de la abertura para evitar que el líquido ensucie el lugar.
  6. Paso 6: Debe expulsar un líquido. No repita el proceso, simplemente limpie a su perro con el paño y prémielo.

Devid Macrite

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