Cuándo aplicar la eutanasia a un perro con linfoma

Cuándo aplicar la eutanasia a un perro con linfoma

Devid Macrite

Es habitual que a los perros se les diagnostique un linfoma. Cuando esto ocurre, es algo que afecta gravemente a la salud del perro y a la vida de su dueño.

Después de todo, nunca es fácil escuchar que algo anda mal con tu perro. Los perros tienen problemas de salud y es algo común y obligatorio durante la vida de un perro.

Por muy sano que esté su cachorro, es normal que aparezcan ciertos problemas de salud a lo largo de su vida.

En esos momentos, es importante saber cómo reaccionar, y que la visita al veterinario es crucial cuando se trata de la salud y la prevención del perro.

Por muy buen dueño de perro que sea alguien, los accidentes y las enfermedades siguen ocurriendo. Además, por mucho que un perro viva, llegará ese momento en el que su vida acabará.

La muerte de un perro no es algo con lo que los humanos puedan lidiar fácilmente, ni es algo que pueda aumentar el deseo de una nueva mascota, pero una cosa es segura: es parte de la vida.

Decidir sacrificar a un perro es una decisión dura y desgarradora que nunca se toma a la ligera, pero es algo que hay que hacer, especialmente cuando el perro está afectado por una enfermedad tan grave como el linfoma.

¿Cuándo hay que sacrificar a un perro con linfoma? Esto es algo que siempre debe consultar primero con su veterinario.

Sin embargo, si a tu perro se le diagnostica un linfoma y no parece responder a ningún tratamiento, o sufre fuertes dolores cada día, puedes plantearte sacrificarlo.

Se trata de una decisión difícil, que nunca es fácil, pero que suele ser lo mejor para tu perro.

De nuevo, esta es una decisión que debe tomarse sólo en consulta con su veterinario.

¿Está usted aquí porque su perro ya tiene un linfoma, o simplemente está recopilando información para el periodo adecuado en el futuro?

De cualquier manera, obtendrás la información adecuada sobre qué es el linfoma canino, cómo reconocerlo, cuáles son las opciones de tratamiento más comunes y cuándo poner a dormir a un perro con linfoma.

¿Qué es el linfoma?

¿Has oído hablar del linfoma en las personas?

Si es así, no se confunda, porque esta afección puede aparecer tanto en humanos como en perros. Cuando esta afección aparece en perros, se denomina linfoma canino.

En otras palabras, el linfoma canino es un cáncer que afecta a los linfocitos del cuerpo (glóbulos blancos), que forman parte del sistema inmunitario y son los responsables de mantener tanto a las personas como a los perros sanos y a salvo de las infecciones.

¿Hay un solo tipo de linfoma canino? No, de hecho hay al menos 30 variedades diferentes de linfoma canino.

Por ello, se clasifican en cuatro grandes grupos, a saber

  • Linfoma extanodal. Este linfoma se produce cuando el cáncer ataca el sistema nervioso central del perro, incluyendo los pulmones, los ojos, la piel y los riñones. Linfoma mediastínico. Este tipo de linfoma es extremadamente raro, y es el más infrecuente de los cuatro tipos. Se produce cuando la presencia de linfocitos T malignos de alto grado es muy elevada. Linfoma alimentario. Este tipo de linfoma sólo puede detectarse gracias a los síntomas intestinales. Linfoma multicéntrico. Este tipo de linfoma es el más común. De hecho, alrededor del 85% de los linfomas son multicéntricos. Cuando se produce este tipo de cáncer, significa que los ganglios linfáticos están afectados.

El linfoma canino es un poco difícil de diagnosticar.

En algunos perros puede aparecer sin ningún síntoma, mientras que en otros puede aparecer en forma de convulsiones.

Además, algunos perros pueden tener dificultades para respirar, otros pueden tener cambios de comportamiento, mientras que el resto puede experimentar algunos de los siguientes síntomas:

  • Debilidad Sed excesiva Letargia Falta de apetitoDiarrea Pérdida de peso Vómitos

Las convulsiones pueden aparecer dependiendo del tipo de linfoma que tenga su perro. Con el linfoma extraganglionar, el perro puede tener lesiones en la boca de la piel.

Causas del linfoma en perros

Hasta ahora no se sabe cómo se produce el linfoma en los perros. Podría deberse a varios factores diferentes, desde los campos magnéticos hasta la exposición a diversos ácidos.

Además, un papel importante en el desarrollo del cáncer suele estar relacionado con los factores ambientales.

Hasta ahora, ningún experto ha conseguido señalar una única causa del linfoma. El lado positivo de este (no) conocimiento sobre el linfoma es que sabemos con certeza que hay tratamientos disponibles para los perros que lo padecen.

¿Cuáles son las etapas finales del linfoma en los perros?

Existen cinco etapas diferentes del linfoma en los perros, siendo la quinta la etapa final, también conocida como "etapa final" de la enfermedad.

Cuando el cáncer se extiende al hígado, significa que el linfoma ha alcanzado el estadio cuatro, que es difícil de manejar.

En esta etapa, las funciones del cuerpo se ven muy afectadas y los síntomas son de limpieza, si no imposibles de manejar. En esta etapa, ni siquiera la medicación más fuerte puede ayudar a tratar esta condición.

Cuando el estadio cinco se produce, significa que el cáncer está profundamente en la sangre, la médula ósea y otros órganos.

En este punto, está claro que ningún tratamiento puede ayudar. Esta es también la etapa en la que un veterinario recomendaría la eutanasia.

Para muchos, esta es la opción más humana para evitar más sufrimiento en un perro.

¿Pueden los perros vivir con un linfoma?

En pocas palabras, sí. Sin embargo, la lógica detrás de esto es mucho más compleja. Los perros pueden vivir con linfoma si el cáncer se detecta en las primeras etapas.

Si esto ocurre, tratamientos específicos como la cirugía o la quimioterapia podrían ser suficientes para que el perro entre en remisión.

Por ejemplo, un perro al que se le ha diagnosticado un linfoma en estadio tres debería vivir alrededor de un año, aunque esto dependerá de la agresividad del cáncer y de la rapidez con la que se extienda.

El linfoma en los perros y el dolor

Los veterinarios hablan continuamente de que la eutanasia es un acto de bondad cuando los perros sufren.

El dolor relacionado con el linfoma no es algo que deba ser ignorado, ni tampoco debería serlo.

Los perros suelen experimentar dolor si el tumor es estomacal o ha afectado mucho a los intestinos.

Cualquier tipo de tumor en estas zonas provocará bloqueos durante la digestión y, además, hará que los vómitos y la diarrea sean algo cotidiano.

A medida que el cáncer se extiende, afecta a los órganos. Entonces, la inflamación causará un dolor localizado que puede ser manejado con medicamentos para el dolor.

¿Existe un tratamiento para los perros con linfoma?

No hay una respuesta directa a esta pregunta porque depende.

La respuesta a esta pregunta siempre variará en función de diversos factores, como la agresividad del cáncer, su grado de propagación y los síntomas que haya provocado.

Si el cáncer está avanzado, el veterinario suele recomendar la eutanasia como mejor opción.

Los cuidados paliativos pueden ser una de las recomendaciones, como forma de controlar los síntomas de su perro.

¿Puede ayudar? En muchos casos, este tratamiento ha demostrado que puede prolongar la vida del perro durante varias semanas, pero esto no dice nada sobre la calidad de vida del perro en esas semanas.

Si el linfoma se diagnostica pronto, la quimioterapia es una opción habitual.

La quimioterapia funciona de forma bastante directa: frena el ritmo de crecimiento y reduce el tamaño de los tumores.

Por muy sencillo que sea el tratamiento, no está garantizado que su Fido se sienta mejor, ni que alcance ese nivel de recuperación total.

De hecho, no hay garantías de que ningún tratamiento pueda prolongar la vida de su perro. ¿Por qué? Cada perro es único y reacciona de forma diferente.

Al igual que los humanos, para algunos un pepino puede ser un verdadero refresco de verano, mientras que para otros no hay diferencia entre comer una zanahoria o un pepino. Dicho esto, una medicina no sirve para todos.

Además, el linfoma no tiene cura.

Todos los tratamientos disponibles sólo sirven para ralentizar su progreso y hacer que el perro viva el mayor tiempo posible.

Durante cualquier tratamiento, su perro puede experimentar varios efectos secundarios, entre ellos

  • Náuseas Vómitos Letargo Diarrea

Los efectos secundarios son un factor importante a tener en cuenta a la hora de tratar el linfoma en perros.

Cuando se trata de opciones de tratamiento, siempre debe centrarse en cómo afectará el tratamiento específico a la vida de su perro y si prolongar su vida es realmente lo mejor para él.

Si la quimioterapia puede permitirle vivir un poco más, ¿será sin dolor, hará que los días sean cómodos para su perro, permitiendo una vida feliz?

Si la respuesta es "no" o si "no está seguro", esto debería ser un claro indicio de que no cree que su perro vaya a beneficiarse mucho de ello.

Piensa siempre en cómo afectará el tratamiento a tu perro y si prolongará su vida o no. El interés de tu perro debe ser siempre lo primero.

Lo mejor que puede hacer cuando se trata de la salud de su perro es seguir las instrucciones de su veterinario.

Mientras tanto, puedes hacer todo lo posible para proporcionar el consuelo que tanto necesita tu perro con linfoma.

¿Cómo reconfortar a un perro con linfoma?

Cuidar a un perro con este tipo de problemas de salud es un reto, requiere mucho tiempo e incluso es emocionalmente agotador.

Sin embargo, una vez que deje todo esto de lado, podrá crear un espacio que permita a su perro vivir más tiempo.

En algunos casos, permitirá una vida más sana y feliz. No es necesario cambiar las cosas drásticamente, implementar nuevas rutinas, insistir en los juegos o algo similar.

De hecho, todo lo que hay que hacer para proporcionar tranquilidad es atenerse a los horarios. A los perros les encanta la rutina porque les resulta familiar.

Con la rutina, saben lo que va a pasar a continuación, y nada les entusiasma más que la constancia.

Cumpla con el horario de ejercicio diario que ya ha implementado. Si su perro está demasiado cansado, simplemente ajuste el tiempo de ejercicio a su necesidad actual.

Esto significa que no hay problema en acortar los paseos si son demasiado para su Fido, en hacerlos menos intensos o en centrarse más en un paseo interior que en uno exterior si el tiempo es demasiado caluroso o demasiado frío.

De hecho, para evitar cualquier problema de aptitud, siga las recomendaciones de su veterinario.

Una cosa es importante saber sobre el ejercicio: una buena actividad siempre liberará endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad.

Un paseo regular mantendrá a su perro en forma, mantendrá las articulaciones sanas y estables y, en general, le dará más posibilidades de superar el tratamiento.

Cualquier enfermedad afectará a la dieta de su perro, especialmente las enfermedades graves como el cáncer. Como es de esperar, el cáncer alertará al apetito de su perro.

También afectará en gran medida al tipo de comida que tolerará más adelante. Asegúrese de no hacer ningún ajuste en la alimentación sin contar con su veterinario.

Consulte siempre la dieta y las necesidades nutricionales con su veterinario.

Si es obligatorio un seguimiento para ver cómo reacciona el cuerpo de su perro a una dieta nueva o modificada, asegúrese de hablarlo primero con su veterinario.

Pregunte siempre a su veterinario sobre los alimentos para perros prescritos y la mejor opción alimenticia.

Compruebe si es posible alimentar a Fido con alimentos para humanos. Si la respuesta es "no", no deje que entren en la boca de su perro restos de comida.

¿Y si el cáncer no es tratable?

Si el cáncer de su perro no es algo que se pueda controlar o no es tratable, debe empezar a planificar.

Esto significa que debe pensar en trasladar a su perro cuando su movilidad disminuya.

Coloca todo en la planta baja y en un terreno plano, para que tu perro pueda alcanzarlo fácilmente.

Si a su perro le encanta sentarse junto a usted en el sofá, póngale un escalón para que pueda llegar fácilmente a un lugar deseado.

A medida que el cáncer avanza, las visitas al baño serán más frecuentes.

En definitiva, trata de mantener tu rutina diaria lo más consistente posible.

El resultado final

Los perros enferman y es parte de la vida. Una vez que adquieres un perro sabes que no vivirá para siempre. Además, sabes que en la mayoría de los casos tú vivirás mucho más que tu perro, o perros.

Aun así, cuidar de un perro es un compromiso de años, que no todo el mundo está preparado para asumir.

Ahora que has decidido que quieres un perro, o que quieres darle lo mejor a tu Fido, debes saber que tendrás momentos felices y tristes como dueño de un perro.

Enfrentarse a la muerte de un perro es uno de esos momentos que te moldean y te desafían como humano. Por eso es importante entender cómo funciona el linfoma.

Una vez diagnosticada esta enfermedad en su perro, haga todo lo posible por mantener la normalidad.

Esto significa que debe mantener el entorno del hogar como antes -período de linfoma.

Un efecto secundario común del linfoma es la incontinencia, que es algo que los perros pueden sentir, y sentir que han hecho algo malo, lo que sólo puede ap para su bienestar.


Devid Macrite

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