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La mayoría de los propietarios de perros son conscientes de que la obesidad de los cachorros es peligrosa para la salud del perro, pero muy pocos reconocen lo graves que pueden ser los problemas posteriores.
¿Cuándo se considera que un perro es obeso?
Los primeros síntomas de la obesidad canina incluyen:
- Aumento de peso,
- Exceso de grasa corporal
- Dificultad para respirar
- Velocidad a la fatiga
- Incapacidad o falta de voluntad para hacer ejercicio
Sin embargo, si su perro sigue siendo obeso durante un periodo prolongado, pueden aparecer enfermedades más perjudiciales para su salud y afectar a su calidad de vida:
- Cardiopatías
- Diabetes
- Enfermedades respiratorias
- Mayor riesgo de cáncer
- Hipertensión arterial
Cómo detectar cachorros obesos
La forma más fiable de identificar si su perro tiene sobrepeso u obesidad es llevarlo al veterinario. Sin embargo, mientras programa la visita, puede hacer lo siguiente cada pocas semanas para llevar un control del peso de su perro:
- Pesa a tu perro y compara su peso con el de una tabla de pesos por razas. Si está por encima del peso ideal para su raza, es probable que tu perro sea obeso.
- La forma de la cintura de su perro, vista desde arriba, debería estrecharse de forma natural hacia dentro. Si esto no ocurre, su perro tiene sobrepeso.
- Del mismo modo, de lado, un perro es obeso si no se ve un pliegue claro en el abdomen.
En los perros con un peso saludable, las costillas deben palparse fácilmente presionando los dedos contra ellas. Si hay que hacer un esfuerzo para palpar los huesos, el perro tiene demasiada grasa.
Recuperación del peso normal
Aunque la obesidad en los perros es un problema común y grave, es uno de los problemas de salud que suele corregirse con mayor facilidad.
Habla con tu veterinario sobre la posibilidad de cambiar al pienso light, que contiene menos carbohidratos y más proteínas.
Alimente siempre a su perro a la misma hora cada día y nunca sobrepase las cantidades diarias recomendadas.
Además, acabe con todas las golosinas y aumente la cantidad de ejercicio diario dando paseos más largos o frecuentes y fomentando el juego en casa.
Por supuesto, algunos perros sufren otros inconvenientes que pueden conducir a la obesidad, como hipotiroidismo, insulinoma e hiperadrenocorticismo.
Si su perro acumula grasa con facilidad y no consigue perderla a pesar de haber probado los pasos anteriores, pida a su veterinario que investigue qué otra causa puede estar provocando el aumento de peso.
Devid Macrite
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