Lamerse las patas: ¿Por qué mi perro se lame las patas?

Lamerse las patas es algo normal entre los perros, pero algunas situaciones pueden indicar que la salud de tu mascota no está bien. Si tu mascota se lame las patas excesivamente es probable que se encuentre con alguna molestia en la piel o incluso con algún problema psicológico.

El lamido excesivo también facilita la proliferación de bacterias, que pueden causar heridas en la pata del animal, o dificultar la cicatrización. Por lo tanto, al notar este desequilibrio en el comportamiento del perro, acuda a un veterinario para un diagnóstico correcto.

Hay varias razones para este lamido excesivo, pero algunas son más recurrentes. Vea las principales causas y qué cuidados se deben tener.

Un perro que se lame las patas puede ser alérgico

El acto de lamerse las patas puede ser una señal de que su perro sufre una alergia causada por parásitos. La saliva de parásitos como pulgas y garrapatas puede causar dermatitis alérgica en el perro. Cuando el perro sufre una infestación de parásitos, uno de los lugares más afectados son las patas.

Otros factores también pueden provocar un cuadro alérgico en el perro. La alimentación o el contacto con algún producto químico es una de las causas de la dermatitis alérgica.

Además del lamido excesivo de las patas, la dermatitis alérgica también conlleva síntomas como irritación, lesiones cutáneas y caída del pelo. Algunos perros también pueden mordisquearse las patas como forma de alivio.

El tratamiento de los casos de dermatitis alérgica causada por parásitos consiste en desparasitar al animal y tratar los síntomas.

Los exámenes son necesarios para descubrir si el animal tiene alguna sensibilidad alimentaria. Si se confirma esta alergia, el perro necesitará un cambio en la dieta, suprimiendo el alimento que provoca el cuadro alérgico.

El estrés hace que el perro se lama las patas

Otra causa de este comportamiento es que el animal pueda tener algún problema psicológico. Los perros pueden aburrirse, estresarse y ponerse ansiosos, sobre todo los que pasan mucho tiempo solos o sin la estimulación física necesaria.

Como en los humanos, el perro puede desarrollar TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y lamerse y mordisquearse las patas como forma de liberar frustraciones, estrés o cuando se aburre.

La salud mental de un perro requiere atención. Es decir, necesita paseos, actividades que estimulen la mente, socialización y sentirse seguro en su entorno.

Lesión en las piernas

Las patas del perro sufren mucho contacto con factores externos. El suelo caliente, productos, cristales y piedras pueden acabar causando una lesión en la pata del animal. Al sentir dolor, el perro se lame las patas como forma de alivio, pero el lamido facilita la proliferación de bacterias y puede agravar la lesión.

En caso de que el perro sufra con una lesión, lo indicado es buscar orientación con un veterinario que indicará el tratamiento adecuado. Pero algunos pequeños cuidados son fundamentales para evitar lesiones en la pata de la mascota.

Evite salir a pasear con el perro en las horas en las que el sol es fuerte, el sol provoca quemaduras que pueden evolucionar a un desprendimiento de la piel de las almohadillas, esa parte de la pata que se asemeja a un cojín. Otra forma de evitar lesiones es utilizar un calzado adecuado para el perro, así las patas quedan protegidas del contacto con elementos externos.

El desequilibrio hormonal es una de las causas del lamido excesivo

En algunos casos, el perro puede no presentar una causa para el lamido excesivo de las patas. En esa situación es posible que el perro presente un desequilibrio hormonal, que tiene como uno de sus síntomas infecciones en la piel. Sin embargo, los casos hormonales necesitan exámenes para el diagnóstico, y pueden ser causados por más de un desequilibrio.

Uno de los más comunes en los perros son los problemas relacionados con la tiroides como el hipotiroidismo, condición en la que la producción de hormonas tiroideas es insuficiente. Sin embargo, además de las infecciones en la piel, el perro puede presentar síntomas como aumento de peso, letargo e intolerancia a los ejercicios físicos.

Para aliviar los síntomas, primero hay que tratar el desequilibrio hormonal y, en algunos casos, es necesario sustituir las hormonas.

La piel seca es una de las causas del lamido excesivo de las patas

Cuando el perro está con sequedad en la piel, utiliza los lametones como forma de alivio. El principal factor para la sequedad en la pata del perro es la baja humedad. Así, para tratar la piel seca del perro, lo indicado es el uso de productos hidratantes adecuados para el uso del animal.

No utilice ningún producto sin consultar al profesional. Los perros son más sensibles y los productos utilizados por los humanos pueden ser tóxicos para la mascota.

Qué hacer para aliviar los lametones del cachorro

Como son varios los factores que contribuyen a este comportamiento en el perro, lo mejor es acudir al veterinario. En algunos casos, un examen clínico es suficiente para el diagnóstico, pero ante la sospecha de alergias o desequilibrios hormonales serán necesarias otras pruebas.

En los casos en que el perro presente lesiones en la pata, se pueden prescribir algunos medicamentos para el tratamiento. El collar isabelino también puede ayudar en la recuperación del perro, ya que evita que el animal tenga contacto con la pata, evitando así el lamido excesivo.

El aceite de oliva, por ejemplo, puede aplicarse directamente sobre la zona afectada y también ayudará en casos de sequedad cutánea.

Cuando el lamido está causado por factores emocionales, el perro necesitará un cambio de rutina. La falta de actividad física y de socialización puede afectar a la psicología del animal. Por otro lado, un hogar turbulento también estresa al perro.

Es importante mantener un hogar estable y armónico para la mascota, por lo que necesita atención y cariño, para sentirse seguro. En los casos en los que el perro permanece mucho tiempo sin la compañía de los tutores, lo indicado es que tenga acceso a juguetes y actividades que lo estimulen, evitando así que se aburra.

En algunos casos, el perro puede seguir lamiéndose las patas en exceso incluso después del tratamiento. En este tipo de situación, el animal necesitará adiestramiento para controlar el problema.